Un destino, muchos viajes…..
Cada viaje a Nueva York ( o a cualquier destino ) que emprende alguien va a ser una aventura totalmente distinta, y cada uno va a diseñar, construir, inventar y vivir su propia realidad. En ocasiones será un viaje de sensaciones y sentimientos donde lo menos importante sea lo que se va a visitar, sinó lo que se siente cuando se está ahi, y como se vive. Lo que para alguien puede ser un recuerdo imborrable, para otra persona será un momento más de los que se han vivido mientras uno se dirigía hacia otros lugares. Montarse en el Subway de New York para algunas personas será simplemente utilizar un medio de transporte, y para otras personas entre las que me incluyo yo, es una atracción más, un entretenimiento más, un despliegue de culturas, razas y condiciones, un lugar donde siempre estar con los ojos abiertos para poder disfrutar de toda su esencia … En otras ocasiones será un viaje cultural porque Nueva York da para mucho, en otras ocasiones será un viaje de típicos y tópicos ( Times Square, Empire State, Estatua de la Libertad, Central Park, comer hot dogs y hamburguesas, cruzar el puente de Brooklyn…). En otras ocasiones será un viaje de abrir puertas a nuevas personas en tu vida, que permitan ampliar tus circulos y tus conocimientos, poder convivir con ellos, saber de verdad que es lo que siente un Neoyorkino, que diferencias tan abismales hay entre lo que te explica uno y otro en función de su status económico-social,….Tambien habrá quien realice este viaje en busca de oportunidades, o para dar un cambio radical al rumbo de su vida, etc…
En mi caso, fue una mezcla de todo y si solo tuviera la oportunidad de resumir mi viaje en una sola frase diría :” Ha sido una experiencia fantástica, enriquecedora y totalmente a la altura de las expectativas”.
Un apunte más, el viaje lo hice sola, y eso añadió más encanto a toda la experiencia. Sinceramente creo que todos deberíamos hacer por lo menos un viaje solos, y Nueva York es una ciudad ideal para ir solo.