Autumn in Vilanova i la Geltrú…
“Déjame que me refugie entre las mantas…muchísimo mejor si es contigo.
Ha llegado el momento de arrimarme más a ti….y ver esa peli de miedo…pero sólo si te quedas.
Es momento de buscar confort…aunque para valorar ese calorcito hay que notar primero el frío…”
Comienzo a redactar este post realmente feliz y totalmente satisfecha , al ver como de la misma manera que he ido evolucionando como persona, he aprendido a valorar, saborear y disfrutar cada etapa de mi vida. Y eso incluye mi adaptación a cada una de las estaciones del año. Aprendiendo a entenderlas como parte del ciclo de la vida, la tierra y la naturaleza.
No hace tanto, me pasaba los inviernos empujando los días deseando que llegara la primavera, y me pasaba el verano con la ansiedad de saber que la felicidad duraría poco. Contando los días que faltaban para que terminara, y esa inquietud de anticiparme a la inevitable llegada del final del verano, provocaba que no pudiera disfrutar del todo y todo el año era melancolía por lo que acababa y desesperación por lo que no llegaba…
Como comprenderéis así es imposible ser feliz…
No sé en que punto pasó. Solo sé que un año, recibí el otoño con alegría, y fui capaz de ser feliz durante todo lo que duró el invierno y sin darme cuenta llegó la primavera. Desde entonces, no he vuelto a sentir esa tristeza otoñal, y bien al contrario, en la actualidad se me eriza la piel de pensar que vuelve la época de la mantita, de estar a gustito y relajada en casa . Vuelven los potajes de legumbres, los guisos con setas, los tés muy calientes con especias, los panellets y las castañeras, caminar por casa con calcetines, y bailar por el comedor y levantarme un domingo cualquiera y ver que hace sol, y bajar a la playa a disfrutar del entorno en el que vivo.
Me apetece compartir con vosotros mi otoño, y cerrar un ciclo a modo de aniversario. En octubre del año pasado empecé este blog y desde entonces he podido compartir con vosotros las 4 estaciones y os puedo asegurar que las he disfrutado todas sin excepción…
No me digáis que no es adorable ese precioso cerdito, que cree que es un perro? Me tiene totalmente enamorada!
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¡Hasta la próxima semana!
2 Comentarios
lluís
cuando logras un ciclo anual sin añorar el buen tiempo es que has encontrado el equilibrio necesario para ser feliz. gracias por compartir este post irene. besos!
irenevilanova
Muchas gracias a ti Lluís por leerlo, y por tu aportación con la que estoy totalmente de acuerdo. Es una de las pruebas de que realmente la felicidad no depende del exterior, sinó que está en nosotros. Besos para ti tambien!